No te odio porque estaría a un paso de amarte,
te olvido para nunca recordarte…
Eso pienso sin pensarte,
eso hago sin ahogarme.
Solo el tiempo dirá quien gana,
si esto es un juego o una venganza.
Tal vez un karma perdido,
o un adelanto del destino.
Siento que pasa el tiempo,
siento el destiempo en ritmo.
Procuro mirar atrás sin soltar el volante,
no sé si volveré a encontrarte.
El devenir seguro es un escape,
no pensar ni hacer visajes.
Mariposas azules se las lleva el viento,
tus alas quedan en mis recuerdos;
que seguro no son color de rosa,
pero la inspiración en vida no sólo es prosa.
Día alguno entenderé mis versos, si algún día me regresa el viento…